Steve Jobs


 5. Dar un salto cualitativo, al quedarse atrás.

Cuando una empresa se queda atrás en un momento dado, lo importante es que se recomponga y efectúe un salto de calidad con respecto a sus máximos competidores. Steve Jobs y Apple, personalizaron como nadie esta máxima cuando, habiéndose quedado atrás en la época de mayor esplendor de los Compact Disc, decidieron tomar la delantera de la industria musical y crear un nuevo sistema integrado de música on line (iTunes).

 

6. No tener miedo a equivocarse.

Steve Jobs afirmaba que el error era parte inherente de nuestras vidas, que el problema no se encontraba en el error sino en la forma en la que se asumía. Es decir, la clave está en saber utilizar positivamente nuestros errores y obtener una valiosa lección para no volver a cometer el mismo fallo una vez más. Cada error permite al emprendedor corregir la dirección que haya estado llevando su empresa, el famoso método de “prueba y error” que nos permite ir experimentando diferentes caminos hasta encontrar uno que sea el más acertado.

 

7. Crear seguidores en vez de clientes.

Steve Jobs fue una de las primeras personas que comprendió la importancia de fidelizar a nuestros clientes, es decir, conseguir que pasen de ser simples clientes, que pueden comprar nuestros productos de vez en cuando, a convertirse en fieles seguidores, verdaderos creyentes y defensores a ultranza de la empresa y sus productos.

 

8. Mejorar la capacidad comunicativa.

Steve Jobs tenía el “don de gentes”, una cualidad innata que le permitió hablar delante de un gran número de personas y terminar persuadiéndolas de algún modo. Entre las cualidades comunicativas del Jobs, se encontraban la confianza, la claridad y la capacidad de convencimiento. Éstas y otras importantes características le acompañaron en las múltiples conferencias que ofreció a lo largo de su trayectoria empresarial.

 

9. Anteponer los productos por encima de las ganancias.

El entusiasmo y las ganas de crear un producto realmente grandioso fueron las motivaciones que movieron todo el proceso de trabajo empresarial de Jobs. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, los empresarios tienden a enfocarse mucho más en las ganancias, en lugar de pensar en la calidad y excelencia del producto, provocando que los clientes opten por la competencia.

 

10. Concebir la presentación como un factor crítico.

Steve Jobs era consciente de que en el mundo de los negocios también se cumple la premisa de que “la primera impresión es la que cuenta”. Él sabía bien que los usuarios se llevarían una opinión u otra de un producto, marca o incluso, compañía, dependiendo de la imagen que se les transmitiera. Debía cuidarse cada uno de los factores que intervienen en ella, es decir, la presentación del producto, su estética, el empaquetado, el propio diseño, etc.

 

11. No dejar nunca de evolucionar.

Una de las principales claves del éxito de Steve Jobs es que, a pesar de haber conseguido ya enormes logros y cosechado un enorme éxito, no se durmió en sus laureles, siguió innovando los dispositivos tecnológicos y creando nuevas prácticas empresariales.